COSTUMBRES AZTECAS
El imperio azteca fue un imperio multiétnico donde la ciudad-capital de Tenochtitlán en particular vio a la gente de diversas partes del imperio entremezclarse. Pero había una religión común y tradiciones y costumbres culturales más o menos uniformes en la sociedad azteca, que fueron desarrollándose a lo largo de varios siglos. Tenían un gran conjunto de prácticas culturales y rituales religiosos que, a medida que el imperio se expandía, asimismo iban introduciendo prácticas culturales y religiosas de otras ciudades-estado.
La vida cotidiana azteca giraba alrededor del trabajo y de la adoración. Para los niños, la educación era necesaria y, por lo tanto, todos los niños mayores de cierta edad eran enviados a escuelas donde los estudiantes varones, de acuerdo con la costumbre azteca, también recibían educación militar básica. Según la costumbre, los hombres se encargaban de las tareas al aire libre como el comercio y las compras, mientras que las mujeres eran las responsables de la gestión doméstica, aunque algunas mujeres también se permitieron realizar actividades al aire libre y así esto no trascendía como un tabú importante.
RITUALES
El sacrificio humano era una de las partes extremadamente importantes de las costumbres y de la religión azteca. Los rituales de sacrificio variaban dependiendo del dios al que se le ofrecía el sacrificio. Por ejemplo, algunas víctimas eran ahogadas como ofrenda al dios de la lluvia, Tlaloc. De manera similar, algunos eran tratados como imitadores de los dioses y eran adorados por algún tiempo antes de ser sacrificados. Las costumbres aztecas sacrificiales también incluían el sacrificio de niños, quienes eran sacrificados principalmente por los dioses del maíz. En su mayoría, los cautivos de guerra eran utilizados para rituales de sacrificios humanos y para asegurarse un suministro constante de prisioneros de guerra en las constantes batallas entre los aztecas y otras ciudades-estado.